Primeras imágenes grabadas por los 33 mineros atrapados

La información fue dada a conocer por el ministro chileno de Salud, Jaime Mañalich, quien adelantó que tras asignarles tareas vinculadas a su supervivencia y de organización e identificar a los líderes del grupo (Luis Urzúa, Johnny Barrios y Mario Gómez), se resolvió enviarles un pequeño proyector para que instalen su propia sala de cine.

El titular agregó que también se avanzará en la entrega de los alimentos de calidad nutricional para estos mineros que permanecen a 700 metros de profundidad.

Comentó que todavía no se ha decidido qué películas son las más adecuadas en sus dramáticas circunstancias. "Las películas van estar abajo cuando tengamos la seguridad que pueden darle un buen uso", dijo Mañalich, al advertir que alguna clase de filmes podría afectarlos emocionalmente.

Por su parte, la Iglesia Adventista del Séptimo Día, entregó a los encargados del rescate, 33 textos bíblicos en miniatura (siete centímetros de alto, por cuatro de ancho y dos de grosor) destinadas a los mineros. Cada libro tiene grabados los nombres de los mineros, explicó el pastor Carlos Parra.

El titular de la cartera de Salud confirmó además que este domingo o lunes llegarán a la mina cuatro expertos de la Agencia Especial Estadounidense (NASA, por su sigla en inglés) para colaborar en lo que se refiere a la permanencia de personas que se encuentran en esas condiciones.

Los mineros, que han perdido aproximadamente diez kilos tras quedar atrapados el pasado 5 de agosto, dijeron a través del mensaje que harán todo lo necesario para contribuir con las labores de rescate.

"Nosotros hemos tenido de una u otra forma una gran fortuna. Aquí adentro hay gente profesional, tenemos mecanismos, tenemos operadores extraordinarios y quiero que sepan que de alguna manera nos vamos a organizar junto con el jefe de turno para así poder hacer parte de ayuda desde aquí abajo con las herramientas que tenemos para facilitar alguna cosa, lo vamos a hacer, aquí hay un gran grupo de trabajo", manifestó uno de los 33 mineros atrapados.

"Hacemos una reunión todos los días, planificamos. Acá oramos", sostuvo otro de los mineros, quien mostró a la cámara la disposición del espacio en que sobreviven, estimado en unos 25 metros cuadrados.

La grabación de 45 minutos hecha por los mineros muestra a unos hombres ojerosos, pero de buen ánimo. Los mineros serán videograbados las 24 horas para chequear su estado de salud.

Este fin de semana comenzará la perforación que les permitirá a los mineros volver a la superficie, para retomar sus vidas.

Las familias de los atrapados en el norte de Chile presentaron una querella por cuasi delito de homicidio contra los dueños del yacimiento que colapsó el pasado 5 de agosto.

La demanda apuntó a los propietarios de la minera San Esteban, Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, impugnados por las condiciones de extrema inseguridad en la veta de San José, cercana a la ciudad de Copiapó en la región de Antofagasta, a unos 800 kilómetros de esta capital (Santiago).